No hagas caso a mi sonrisa,
Es falsa!
Esconde un roto corazón!
Observa mi mirada,
Mis ojos no logran mentir
Todo se descubre en un parpadear.
Una penitencia de olvido
Una interrogante al vacío.
Lagrimas escondidas,
Que me visten como un reboso.
Que me abrigan en penumbra.
Que han alejado la calidez y la luz.
El azul de su mirada no existe.
Sin su espíritu todas mis letras
Son solo palabras,
Que con el mínimo viento
Encuentran alas.